lunes, 3 de enero de 2011

Cambio



Cuando elijo y puedo hacer un viaje, no importa el lugar, ni si es lejos o cerca de casa, siempre es seleccionado por motivos de esparcimiento y diversión, pero también me gusta la idea de descubrir, explorar y si es posible conocer algo de su gente. Estas vacaciones fue a una parte de la costa de Oaxaca, México, los lugares : Puerto escondido, La Ventanilla, Mazunte, San Agustín, Zipolite y Huatulco, este último fue la única zona que ya conocía, afortunadamente tuve la posibilidad de visitarlo en el año 2001, dije afortunadamente porque en esos tiempo él reinaba de una prosperidad que prometía que sería muy interesante con el paso del tiempo, si bien era un hermoso pueblo con una pequeña invasión de hoteles 5 estrellas, muy all inclusive!! Estos habían logrado convivir con el lugar siendo ellos no muy invasivos e integrándose muy bien con los locales y el medio ambiente, o por lo menos eso parecía ser que sucedía.
Todos los otros pueblos mencionados anteriormente eran nuevos y desconocidos para mí en este viaje, y de verdad fue una grata sorpresa encontrarlos y disfrutar de la personalidad de cada uno de ellos, ver su gente como funciona y como convive con los visitantes de turno, disfrutar su geografía y poder vivirlos desde la cotidianidad en el poco tiempo que pude permanecer, fue muy interesante. Tal vez algo precarios estos, eso también según desde donde se lo mire, pero si, con un sello muy auténtico. Acogiendo a nuevos integrantes, la mayoría de ellos hippies, y turistas de turno, sin perder esencia alguna. Aunque me imagino que dicha esencia va modificándose de apoco, cuando estos nuevos integrantes del pueblo llegan arrastrando sus viejas costumbres, pareciendo respetar e integrandolas a el lugar, pero da la impresión que esto es enriquecedor para los viejos ciudadanos y nuevos, logrando un intercambio como si fuera pactado.
Huatulco …el mejor expositor de la decadencia ¡! Fue una desilusión para mí volver después de años y percibir como perdió sus atributos , como fue invadido por el mal llamado y entendido progreso turístico, un lugar donde en la actualidad reina lo despersonalizado, una multitud de visitantes buscando …. Valla uno a saber que buscan, a veces creo que estas personas lo único que quieren es gastar su dinero y justificar la salida anual para escapar de una mediocridad ofrecida por las grandes ciudades llegando a encontrar en estos supuestos grandes centros turísticos la gran insuficiencia transformada en grandes vacaciones. Gracias a todo este cambio sufrido por los lugareños y su geografía, lograron que perdieran identidad, personalidad, llegando a destruir hasta una montaña para realizar un paseo comercial (y esto no es metafórico) lamentablemente es verdad. Estoy de acuerdo con el progreso, todo evoluciona y cambia, pero que la evolución no signifique la destrucción, prohibición de lugares que eran de libre acceso público, matar costumbres, parte de su medio ambiente, su historia.
Sé que se puede progresar sin que sea violentamente, y no transar por intereses económicos que solo benefician a unos pocos, asesinando no solo a parte de la naturaleza si no a estilos de vidas que, seguramente muchos de sus habitantes no fueron consultados si querían semejantes cambios.
El progreso es bueno siempre que nos beneficie a todos, incluido nuestro medio ambiente.
SI YA SE!!!!!! el regreso de unas pequeñas vacaciones siempre genera un pequeño revoltijo en nuestras cabezas , o por lo menos en la mía. (Estoy comenzando a darme cuenta que hasta el film La Cenicienta de Disney también lo haría en mi) voy a tener que fluir más, dejar de pensar tantas boludeses y fumar menos .

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