miércoles, 10 de agosto de 2011

Otra que Disney!!



Hace unos dias vi una película que me hizo recordar mucho en los juegos que realizaba cuando era niño, en mi caso particular recuerdo que me gustaba considerablemente jugar a las escondidas. Cuando tenía alrededor de 7 años de edad, en dicho tiempo todavía mis padres no se habían divorciado. Una empresa (metalúrgica) que estaba ubicada en nuestro distrito decidió comprar todas las casas de la manzana de enfrente a la nuestra, esas residencias si mal no recuerdo permanecieron vacías por lo menos dos meses hasta ser derrumbadas para luego construir un deposito. Nuestros padres, por suerte nos permitieron en ese transcurso de tiempo poder ingresar y jugar en dicho lugar, La sensación que teníamos los pibes del barrio en ese momento, era ser los dueños de un mundo, creo sin lugar a dudas que ese fue mi primer viaje a Disney Word, si bien no había atracciones mecánicas, ni shows, ni nada que se le parezca, éramos dueños de un universo, una decena de casas vacías para nosotros!! Metiéndonos en lugares que no nos eran del todo desconocidos , pero tampoco formábamos parte de él, hasta que llego la posibilidad de ingresar a ellos, eran las casas de nuestros colindantes, personas con las cuales convivíamos en un mismo barrio con una cotidianidad común , pero no teníamos, lógicamente, acceso a su intimidad, hasta que el gran día llego!! Ingresar a los cuartos de esas viviendas, revisar sus patios traseros, explorar cada rincón vacio de esas casas, era como viajar al centro de la tierra. Invadir esos hogares fue para mí una Increíble aventura que con el paso del tiempo ni el maravilloso, mejor y más conocido parque de diversiones, pudo darme.

Otros de los juegos que me gustaba realizar, pero ya solo sin la compañía de otro niño, era jugar con mis juguetes y específicamente con los camioncitos, de esos que llevaban vacas, autos, comida, lo importante era que transportaran algo , así podía pasar en soledad tardes enteras, recorriendo millones de lugares, transitando rutas desérticas, de norte a sur, pueblos y grandes ciudades, dejando la mercadería en zona y a tiempo.

Reconozco que eso suena muy lindo y algo poético , pero la ambición de ser Trasportista? es como una patada en los huevos para cualquier padre , sin desmerecer la profesión obvio, pero en mi cabeza y a esa edad circulaba algo que encontré con el paso del tiempo, el porqué de ese trabajo, EL PODER VIAJAR!!!! El recorrer, conocer lugares y a la vez ocuparse era el ideal para mil!! Otra vez explorar!!!Ahora se preguntaran porque no le pedía a sus padres que le regalen avioncitos, y así podía pretender ser un comandante de a bordo, o azafato , según como lo quieran llamar, que eso era una profesión más acorde al mariquita y un poquito más aspiracional , de eso estamos totalmente de acuerdo; Pero como verán nunca de chico fui pretencioso y surrealista , se ve que mi cabecita era más honesta conmigo mismo en esos tiempos , trabajar en un avión requiere uno o dos idiomas, una determinada altura, y un peso acorde a su estatura, recuerden que de niño tuve ese pequeño problema en la boca, no la podía cerrar y dejar de comer!! Nada me hacía ver que podía estar volando por los aires asique me dije a mi mismo, puto la única forma de viajar que tendrás es conduciendo este conchudo, oloroso y gigante vehículo!!! Menos mal que no fue ni una cosa, ni la otra, aunque no voy a negar que aun pienso en un camión y su conductor, pero eso es otro tema o morbo que no hablare en este texto.

Qué Increíble es conmemorar a lo que nos gustaba jugar de niños, que pena que dejamos de jugar como tales, que bueno es jugar.

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