lunes, 25 de octubre de 2010

Madre, hay una sola!

Cuando deciden divorciarse mis padres, mi madre y yo nos vamos a vivir a la provincia de Córdoba, Lugar elegido? villa Allende, un pueblo a un par de Kilómetros de la ciudad. En él había un club de golf, una iglesia frente a la plaza, como en todo pueblo, un club deportivo, tres colegios, dos de ellos privados y el otro perteneciente al estado. Uno de los privados era religioso, más precisamente de monjas, en dicho institución no pude realizar mis estudios por bajas calificaciones que traía en mi historial y también se sumaba que mis padres eran divorciados, en esa época algo no muy buen visto por la iglesia , monjas hijas de puta venia de padres divorciados no de una penitenciaría por cometer asesinatos!! y conste que esto no es justificación (como dije en el texto anterior, sé que no era una luz de inteligencia ni un integrante de la familia Ingalls) pero jamás entendieron mi situación y no accedieron a mi ingreso, siempre la iglesia tan comprensible y contenedora.
El otro colegio tambien con las mismas caracteriticas, pero sin ser católico se compadeció y decidió admitirme. En el realice parte de mi primaria y toda la secundaria, institución de niños “bien “ y rebeldes , mi madre decidió, con esfuerzo y por única opción , que ahí ejecutaría toda mi educación básica, no muy bien seleccionado el lugar por parte de ella, este era para gente con un poder adquisitivo muy diferente al nuestro, consecuencia, si hay un rasgo fuerte en los niños , es ser crueles con los supuestamente diferentes , yo clase media venido a menos , en un lugar con esas caracteristicas yo estaba algo desubicado, en mi gran parte de mi vida estudiantil no podía tener acceso material a todo lo que ellos tenían, eso marcaba una gran diferencia entre ellos y yo , menos mal que en dicho sitio no estaba totalmente solo, en el instituto general San Martín, asi se llamaba mi secundario (prepa) becaban a chicos del padre Luchesi ( los chicos del padre luchesi eran huérfanos , que un buen cura (sacerdote), esos de los que hay pocos en la iglesia, recogía a estos niños de la calle, y cuando digo RECOGIA no me refiero a lo que hacia el padre Grassi y otros tantos curas que andan sueltos por ahi , si no una persona que con vocación y amor real adoptaba para darles contención y un hogar) con ellos estaba más cerca a la identificación y tener lugares comunes que con el resto . Éramos ante los demás los diferentes; evidentemente no era un lugar para todos, pero de lo contrario no dejo de ser lo mejor que me paso en mi niñez, y supongo que para los chicos del padre y los niños de bien tampoco, el aprender a convivir con personas de diferentes realidades, fue todo un experiencia para el grupo.
Pero a mi madre no le basto con mi adquisición de dicho aprendizaje , si no que intento también, creo que ella pensaba que lo anterior era aun poco como para sobre llevar , que realice varios deportes, esto diria yo, es muy bueno para un niño! El primer deporte que me envió a descubrir fue básquet, muy errada su eleccion, que tiene de malo dicha acción? Enviar a un infante que no se caracterizo por su genética en su niñez y cuando hablo de genética es caracteristicas fisicas poco adecuada para dicho deporte, eso es una hija de putes gigante ¡! exponer a alguien de 60 kg de peso y un metro cero dos de altura a los 9 años de edad a tratar de embocar una pelotita a 3,05 metros de elevación es algo siniestro e imposible , ahí comencé a ver que mi madre no tenía buena percepción , si intenciones algo confusas, pero percepción, carecía y mucha; ese martirio solo duro en mi vida dos años o un poco más , después decidió por demostraciones de destreza algo limitada exhibida por su hijo en campeonatos básquetbolisticos , cambiarme de deporte, es ahí cuando comencé rugby …… ni necesito describir dicha situación, yo en rugby ¿ si hay algo que odiaba era ensuciarme la ropa !! y estar corriendo una pelota que ni siquiera era redonda y por culpa de ella podía llegar a golpearme , Por dios eso tampoco era para mi!!!! A veces creo que lo que quiso mi madre era prepararme para el sufrimiento. Por suerte con el paso del tiempo descubrió que existía un deporte llamado hockey sobre césped , si bien no era el juego que enorgullecería a mi padre podría estar más a fin con mis aptitudes que estar tratando de embocar una pelota casi en la estratosfera o correr a una cosa ovalada deforme , empujándome con cuadrados gordos cuasi maricones .
Es el día de hoy que me doy cuenta que ubicarme en un lugar, con alguien y con migo mismo no me es fácil por puro instinto maternal.

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